CELEBREMOS EL ENCUENTRO CON CRISTO
- Webmaster Unicatólica del Caribe |
- Jaider P. Lázaro Avendaño |
- David Gregorio Gómez Meza |
- Alexánder Echeverry Arévalo |
“Señor mío, si quieres hacerme un favor, te ruego que no pases de largo delante de tu servidor” (Gn 18, 5). Esta es la expresión que Abraham, en la llamada teofanía de Mambré, dirige a las tres personas misteriosas que están a la entrada de su tienda, a las que de lejos divisa, pero no quiere que simplemente pasen, quiere atenderlos en su casa. Por este deseo, Abraham recibe la visita de Dios y el cumplimiento de la promesa: un hijo en la ancianidad. Abraham entendió que el paso de Dios por su historia se convirtió en un auténtico “encuentro” que cambió el rumbo de su vida y le concedió el discernimiento necesario para las decisiones de la travesía que había emprendido.
Se puede afirmar que el hombre no es solo un espectador, Dios no solo pasa. El hombre está llamado a vivir un auténtico “encuentro” con Dios. Las Sagradas Escrituras y la historia de la Iglesia de todos los tiempos no es otra cosa que la historia de los “encuentros” de Dios con su pueblo amado y con personas en particular.
El Nuevo Testamento está lleno de “encuentros” que cambiaron la vida de aquellos que lo vivieron. El Señor siempre toma la iniciativa: “baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa” (Lucas 19,5). Es la palabra de Jesús a Zaqueo, el pecador, el recaudador de impuestos, el que nadie consideraba digno de tal visita. Este encuentro el cambió la vida “porque también este es hijo de Abraham”, dirá el mismo Jesús.
Tal vez a la conciencia del hombre de hoy, la liturgia pueda aparecer como una cantidad de normas que se deben cumplir, de acciones celebrativas protocolarias o de ritualismos repetitivos que no tienen mucho que decir al hombre, pero la liturgia es todo lo contrario, es la mejor forma de experimentar a Dios en nuestra historia, de escucharle y que él nos escuche a nosotros, de vivir no un encuentro en la individualidad de la oración personal sino de la dimensión comunitaria y eclesial. El hombre es un ser celebrativo, el ser humano es un ser que celebra cada uno de los acontecimientos importantes de su vida: El nacimiento, la muerte, la cosecha, incluso las tragedias; el hombre no sabe vivir sin celebrar.
El pueblo de Dios que se nos manifiesta en la Sagrada Escritura lo hace de una manera aún más especial: en la historia de este pueblo no hay distinción entre lo sagrado y lo profano, no hay ninguna realidad que no esté impregnada de Dios, no hay tiempo que no sea sagrado, no hay situación humana que no quepa en el misterio de la fe, no hay nada que acontezca entre Dios y hombre que no se celebre en alguna fiesta, en algún rito, en un verdadero encuentro.
Más aún los acontecimientos en los que Dios salva a su pueblo, deben ser “repetidos”, vueltos a celebrar, se debe realizar un “memorial” en el que se actualizan, en el pueblo que celebra, las gracias de ese acontecimiento salvífico. Cada vez que se reúnen en asamblea liturgia, las gracias espirituales de ese único acontecimiento, ahora se hacen nuevamente concretas para ellos. La revelación que hizo Jesús en la Pascua camina en esta misma dinámica, “Hagan esto en memoria mía” (Lc 22, 19), es decir cada vez que se reúnan a hacer esto yo estaré con ustedes, yo me encontraré con ustedes, yo estaré con ustedes todos los días (Mt 28,20). Esta es la dinámica de la liturgia, la garantía del encuentro con Jesús, con su gracia que nos hace santos; es la continuación de la obra sacerdotal de Jesús, que ha sido confiada a la Iglesia, este es el verdadero depósito, este es el gran tesoro que durante más de dos mil años ha transmitido la Iglesia, de hecho es esto lo que ha edificado la Iglesia, porque “La Iglesia vive de la Eucaristía”[1].
[1] Juan Pablo II, Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia, abril 17 de 2003.
Course Information
I. OBJETIVO Y JUSTIFICACIÓN
OBJETIVO
Al finalizar el Diplomado, los participantes se han acercado a la reflexión de algunos temas de la teología litúrgica, que permiten descubrir la celebración del misterio de la fe como auténtico encuentro transformador.
JUSTIFICACIÓN
- En las comunidades cristianas existe la conciencia de que en la Iglesia y sus acciones pastorales experimentamos un verdadero encuentro con Jesús, a través de diferentes acciones, pero falta la conciencia de que la liturgia es el verdadero espacio donde ese encuentro sucede.
- Las acciones pastorales dentro de las comunidades suelen estar guiadas por propósitos evangelizadores o metas elaboradas. Es necesario que toda la praxis pastoral sea guiada por una reflexión teológica, que permita a los fieles comprender la grandeza de la liturgia para situarla en su justo puesto y no como ritualismo vacío.
- Por eso, es necesario poner el centro de nuestra mirada en este encuentro que sucede no solo en la Eucaristía, sino en todos los sacramentos; a través de signos sensibles visibles se nos da la gracia. Aquí sucede este noble intercambio: Le damos al señor la alabanza que se merece y él nos da la gracia de la santificación; le damos nuestra frágil humanidad y él nos da la divinidad de su hijo.
III. CONTENIDOS
I. LA PALABRA DE DIOS Y LOS ENCUENTROS SALVÍFICOS
1.1. EL DIOS DEL ENCUENTRO Y DE LA ALIANZA
1.2. EL DIOS DEL ENCUENTRO Y LA LIBERACIÓN
1.3. EL DIOS DEL ENCUENTRO: CRISTO
1.4. LOS ENCUENTROS SALVÍFICOS DE CRISTO
1.5. EL ENCUENTRO CON CRISTO Y LA LITURGIA
II. LA LITURGIA Y EL MISTERIO DE LA FE
2.1. DEL ACONTECIMIENTO SALVÍFICO AL ACTO DE FE VIVIDO EN LA LITURGIA
2.2. EL MISTERIO DE LA FE Y EL MISTERIO DE LA LITURGIA
2.4. LITURGIZACIÓN DE LA FE
2.3. ¿PARA DÓNDE VAN NUESTRAS CELEBRACIONES?
III. LA LITURGIA Y LA ESPIRITUALIDAD
3.1. SENTIDO DE LA ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA
3.2. MOMENTOS SIGNIFICATIVOS DE LA ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA
3.3. NOTAS FUNDAMENTALES DE LA ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA
3.4. LA ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA Y OTRAS FORMAS DE ESPIRIRUALIDAD
3.5. LA PIEDAD POPULAR Y LA ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA
IV. LA LITURGIA Y EL ANUNCIO DEL EVANGELIO
4.1. MISIÓN Y LITURGIA DESDE LA NUEVA ALIANZA
4.2. LA LITURGIA EN LA CATEQUESIS PRIMITIVA
4.3. LA LITURGIA Y MISIÓN EN EL CONCILIO VATICANO II
4.4. LA LITURGIA, FUENTE Y CUMBRE DE LA MISIÓN
4.5. OBSTÁCULOS Y NUEVAS PERSPECTIVAS
IV. METODOLOGÍA
Nuestra Plataforma Didáctica está soportada por CHAMILO LMS. Este es un sistema para la gestión de la formación (Learning Management System) diseñado para apoyar a la educación online (frecuentemente denominada e-learning). Es un software gratuito que ha sido desarrollado a través de la colaboración de varias empresas, organizaciones e individuos de acuerdo con un modelo conocido como Open Source(código libre).
La Plataforma Diáctica de la UNICATÓLICA DEL CARIBE ofrece un entorno flexible, dinámico, participativo y enriquecedor en el que pueden interactuar los alumnos con el tutor y el resto de los participantes.
La metodología utilizada en nuestra Plataforma Didáctica consta de cuatro pasos en cada lección:
- Introducción a la lección
- Videolección
- Material de estudio y lectura
- Ejercicios de evaluación de la lección
En la Plataforma Didáctica está disponible toda la documentación del Diplomado, a medida que se vayan desarrollando las lecciones, para que el alumno pueda descargarla y estudiarla de forma cómoda y sencilla en cualquier lugar y en cualquier momento.
Por otro lado, con el fin de enriquecer la formación que se proporcione, se cuenta con foros dinámicos en los que se resolverán dudas e incidencias y se podrán iniciar foros de debate entre profesores y alumnos para poder abarcar aquellas áreas más actuales.
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